1938 APUNTES 319. Entendidos! llego al motivo de mi visita. La religión queda excluida así de los programas escolares, puesto que no es obra de razonamiento, sino artículo de fe y de inspiración; pero le pregunto don Elías: en una escuela como las de Costa Rica, que no son ni han sido nunca positivistas, constituirá un mal la enseñanza de la religión católica. Le doy la respuesta con otra pregunta: constituiría un mal la enseñanza de la poesía en una escuela como las de Costa Rica?
Entre el catolicismo y la ciencia no hay incompatibilidad. Para prueba, me vienen a la boca los nombres de tres de mis maestros, eminentes católicos y científicos gloriosos: Pasteur, químico y bacteriólogo; Branly, físico; y de Lapparent, geólogo.
Recuerde usted, en fin, que en Costa Rica podemos creernos curados de espantos. Durante la administración de don Ricardo Jiménez, en su único momento de esplendor pedagógico, cuando don Ricardo tenía a su lado a hombres como don Roberto Brenes Mesén y don Enrique Jiménez Núñez, talentosos, activos bien preparados, la Secretaría de Educación y la Escuela Normal estuvieron convertidas en centros teosóficos. Ahora bien, en donde se ha colado la teosofía, hay espacio ancho para el catolicismo y para todas las religiones habidas y por haber.