pet 1938 PUN TES 299 tidiana, en la más humilde dirección, en el matrimonio y hasta en el amor. Quiérese que todos los hombres se rijan por el mismo patrón de inercia como si fueran iguales, cuando la desigualdad es norma y ritmo de la biología. siendo la desigualdad realidad evidente, pretender encajar las múltiples personalidades en idén.
tico molde, es cuando menos insensato: para unas, será demasiado amplio y no lo necesitan, para otras estrecho en demasía acabarán por romperlo.
No se gobierna de igual modo al niño lin.
fático, de piel delicada, de ojos entristecidos, con tendencia al ensueño, que al mozo garrido, de fuerte musculatura, de secreciones internas aumentadas, de mirada desafiante y vivaz. El uno será moroso y contemplativo, enemigo del ruido y de los juegos viriles, muy sumiso a todas las órdenes y siempre, por consiguiente, mantendráse dentro del reglamento. Señor del estrépito será el otro, exhibiendo su fuerza por motivos baladíes. Encabezará mítines desde temprano, cortejará precozmente las mozas del contorno, aprenderá cuanto se proponga pero nunca llevará la mejor nota de conducta por sus frecuentes irrupciones contra el reglamento. Ambos pueden ser mozos inmejorables, desde que tengan un guía comprensivo que los endilgue bajo lógicas disciplinas sin someterlos por igual a las balladeras