le 3x APUNTES 289 Le recuerdo, bronceado por el oro de un crepúsculo agresivo: sensitivo, pero duro y atezado como están los terruñeros que el sembrado fecundizan y trabajan, sobre un fondo de campanas sonorosas y un crujido de llanuras ardorosas que sedientas bajo el sol se resquebrajan.
Le recuerdo así: cocido.
Barro seco. Tez cetrina.
Confundido con la entraña de la tierra salmantina. si acaso en el perfil asemejaba mitad buho, mitad cuervo, cuando hablaba en Castilla, era en su verbo ella misma quien hablaba.
Vasco rudo, de Vasconia retenía lo mejor: aquel desnudo modo audaz de ver las cosas. escribía sin adorno; sin metáforas viciosas.
Su lenguaje, hierro al horno; sus ideas, laminadas, luminosas.
Ciencia helénica y latina.
Clasicismo. en el aula, con palabra cervantina, rebatiéndose premisas a sí mismo.
Cada día, una distinta paradoja; cada vez, un sesgo nuevo a su razón.
Si en el rostro una figura de Pantoja, dentro, joven y rebelde el corazón.