1038 APUNTES 257 Era don Juan José también un magnífico improvisador y tenía por costumbre escribir en verso cuantas escenas picarescas, idílicas e interesantes caían bajo su aguda mirada de observador.
Sus poemas Inocencias encierran muchas de esas escenas, y hoy copio unos versos que el señor Botero improvisó, con motivo de una donosa escena acaecida, no recuerdo si en su hogar o en el de un amigo suyo.
Es inútil explicar la escena, pues el romance la da bien clara. Hélo aquí. Juan, el hermano del cura, con el cura está viviendo, y es Juan casado con Rosa, ia más hermosa del pueblo.
Ya tienen hijos crecidos; con todo, y a pesar de eso, acaba de dar a luz Rosa un niño sano y bello. Olga, la hija mayor, enterada del suceso, en su inocencia no dando con la solución de aquello. Padre, a Juan le dice un día, OY yo no puedo explicarme esto. quién trajo al niño? Que quién?
Pues vino por el correo. Así contestóle Juan por salir del paso presto. Pasaron algunos días; quedó así la cosa, y luego, una mañana le llevan al cura un lío pequeño.