236 APUNTES Así, del conocimiento de esta ley fundamental y de la interpretación que se dé a sus consecuencias en los fenómenos sociales, depende el acierto de los hacendistas y de los legisladores en sus disposiciones económicas. Por otro lado, el desconocimiento o el olvido de esta ley básica de la Economía Política conduce, con frecuencia, a errores graves en el gobierno de los pueblos. La importancia de una ciencia que se deriva de la naturaleza misma del hombre y que estudia los medios por los cuales el hombre obtiene satisfacción de sus necesidades personales, con el mínimo esfuerzo, es evidentemente primordial.
Existen dos corrientes de ideas sobre los medios a emplear para obtener la satisfacción de las necesidades de los ciudadanos con el mínimo esfuerzo: la primera se orienta hacia la mayor libertad de iniciativa individual, se deja al individuo obrar por sí solo, con la menor intervención posible por parte del Estado en los negocios particulares; la segunda corriente se orienta en sentido inverso; el Estado interviene en los negocios particulares, de él parten iniciativas, establece monopolios y controla todas las actividades productoras de la nación. En el primer caso se deja libre curso a las leyes naturales básicas de la Economía Política; en el segundo caso se pretende sustituir estas leyes naturales con leyes artificiales, que realmente logran el mínimo esfuerzo para una minoría privilegiada, hasta anuiar todo esfuerzo, pero redoblan cargas a la mayoría y no logran la satisfacción plena de las necesidades.
El Estado, en este segundo caso, monopoliza la banca, interviene en el comercio, en la agricultura y