APUNTES 225 Sea de ello lo que fuere, el hecho es que cuando la presidencia del doctor Carlos Res.
trepo, las gentes dieron en afirmar que «les cargaba mucho la mano a los maiceros. esto es, que para los montañeses eran los empleos.
Pero hago constar que, por lo que a mí se refiere, eso no fue cierto, pues Carlosé, cuando fue presidente de la república, no me nombró ni la madre.
Hallábase en Tunja, un día de mediados de 1911, leyendo en su cuarto, el inteligente caballero don Alejandro Barrera Gómez, de tal modo entusiasmado con su lectura, que no sintió cuando asomó a la puerta su amigo don Elías Franco, otro caballero de muy claro talento y de buen ingenio.
El señor Barrera a ratos leía apenas musitando, y a ratos declamando con vehemencia, por lo cual don Elías le preguntó. Qué lees tan entusiasmado?
Don Alejandro no se enteró de la pregunta y leyó en voz alta: Salve, segunda trinidad bendita!
Salve, frisoles, mazamorra, arepa!
Yo con sólo nombraros ya siento hambre!
No muera yo sin que otra vez os vea. Bonito modo de contestar! le interrumpió el visitante. Dime qué es lo que lees.