APUNTES 223 mente querido y estimado por cuantos con él tienen que rozarse en una u otra forma.
De tal modo que no pertenece el doctor Agudelo a la piara de aquellos jueces a quienes puede aplicárseles el resabido y resobado epigrama: Hay en este pueblo un juez que vive muy satisfecho pues sabe tánto derecho que lo sabe hasta al revés.
Tampoco es el doctor Agudelo de esos magistrados que para dictar un auto de citación nombran a los fenicios, a los romanos, a los indúes y a los israelitas; sino que según dice uno de sus biógrafos es conocido «como el magistrado de las sentencias cortas pero jurídicas. En el año de 1925 era el doctor Agudelo juez del circuito de Santo Domingo, y una tarde que salía de su oficina se encontró con su amigo, el honorable e inteligente caballero don Jesús Mira Giraldo. Doctor Agudelo le dijo el señor Mira, señalándole un club por donde en ese momento pasaban. quiere que entremos a jugar una partida de billar. Entremos, y sea lo que Dios quiera contestó el doctor Agudelo, sonriendo.
Entraron los dos amigos, y el doctor Agudelo le dio a guardar al administrador del establecimiento unos códigos que llevaba bajo el brazo.