APUNTES 169 el periódico. Volando se lo trajo el empleado y volando lo leyó don Elías. Nunca habría creído yo que leyera con semejante rapidez. Bueno dijo después a Mario lo leo con gusto. Pero gusto no significa entera conformidad. Era de adivinarse. Quien le pide al gobierno político que se meta en todo, no debe después sorprenderse del desastre. Dígame usted. Por qué hemos de tener teatros nacionales?
Won Yo no digo nada.
ou Pues entonces, pasemos a lo del editorial.
Comienzo por declararle que es para mí un honor ir del brazo del doctor Clorito Picado, pero que su caso es muy diverso del mío. Llamar a Clorito piedra en el camino sería imperdonable dislate: desde el comienzo de su carrera ha probadocomo se prueban las cosas en el campo de las ciencias positivas. ha demostrado, digo, que es un creador. Relativamente joven, es ya un hom.
bre ilustre. Su labor no es una labor política: es una labor indiscutible. cuando ha ganado úno títulos del orden de los ganados por Clorito, es merecedor de las más altas consideraciones. Sería ridículo despreciar sus opiniones por el hecho de que a nosotros, los profanos, nos parezcan salirse del campo de su especialidad científica. Sólo a un necio se le ocurre pretender deslindar la actividad mental de un sabio o de un artista.
Mi caso, repito, es muy distinto. Voy a hablar