Elías Jiménez Rojas

APUNTES 157 Del Diario de Costa Rica 21 de setiembre 1937 No tuvimos la intención de conversar con don Elías Jiménez Rojas en carácter de perio.
distas. Fuímos a devolverle un libro que nos había prestado y, a propósito de este libro, se inició la conversación.
Don Elías ha ampliado su trastienda, que ahora tiene un aspecto de comodidad espaciosa y activa. Tiene también un jardín. un lado del jardín, el escritorio personal. Al otro, el laboratorio, también personal. En aquel ambiente, propicio al noble ejercicio de la ciencia, no había posibilidad de hablar de ideas políticas. No por.
que en nuestro ánimo, ni posiblemente en el de don Elías, hubiese mermado la importancia de las ideas políticas. Yo nunca quito el dedo del renglón. nos dijo nuestro interlocutor en la única alusión de carácter político que nos hizo esa tarde. Pero a veces el ánimo cae bajo la influencia del medio, y esa tarde el medio, sin llegar a la austeridad de la disciplina científica, tenía la seriedad de un laboratorio y la placidez de un jardín. De ambas cosas tenía aquel día don Elías, al exponernos sus experiencias con animales, para comprender los efectos de la sal, y al expresar en sus palabras muchas veces nubladas, en su tono y en su intención, por la reciente muerte de su hermano el Lic. don Al