156 PUNTES «dando tajos y mandobles contra cierto dueño de periódico que no le había pagado a tiempo unas de sus chispeantes crónicas. La madre del poeta, la santa matrona doña Magdalena Borda de Soto, viendo a su hijo tan inusitadamente enfurecido, le preguntó. Qué te pasa, Clímaco, que estás enojado. Mamá, que Fulano es tan sinvergüenzale contestó el poeta que me debe diez pesos hace días y no he podido sacárselos. No te aflijas, que después te pagará repuso la noble dama. Sí, mamá replicó Soto. pero es que hoy es viernes y yo contaba con ese dinero para el mercado. Después veremos como conseguimos añadió doña Magdalena resignadamente. Sí, mamá; pero mientras conseguimos nos lleva un trueno. No te preocupes agregó la virtuosa señora. que Dios no desampara a sus hijos. te parece, mamá, que no es desampararnos el hecho de no tener para el mercado. No, hijo; otros hay en peor situación. Bueno, mamá, pero esos no son de mi familia. En todo caso, hijo, acuérdate de que Dios no se ha muerto. Mamá, es verdad que Dios no se ha muerto, ipero está muy grave!
che sono