154 PUNTES «Se tapa sin dilación toda boca que amenaza: la del pobre, con mordaza; la del rico, con turrón.
Más o menos de acuerdo con esa copla, resolvió el doctor Manuel Murillo Toro la consulta que le hizo un señor Gómez, su amigo personal.
Es el caso que una vez se encontró el señor Gómez con el doctor Murillo y le dijo. Doctor, quiero que me aconseje qué hago con Fulano. Por qué? Qué le pasa con Fulano? le preguntó el doctor Murillo. Como usted sabe contestó el señor Gómez. Fulano es mi vecino. Sus animales se pasan a mi predio; los hago sacar, tapo los portillos que me hacen, y los trabajadores de Fulano, por orden de éste, dañan de nuevo los cercos para que los animales vuelvan a entrar y a dañarme los sembrados. Quéjese a las autoridades le aconsejó el doctor Murillo. Me he quejado repuso el señor Gómez. pero Fulano tiene mucha letra menuda y grande influencia sobre las autoridades, por lo cual de nada me han valido las quejas. Propóngale un arreglo a su vecino agregó el doctor Murillo. Se lo he propuesto siguió el señor Gómez. pero al día siguiente lo viola.