APUNTES 149 un excomulgado, como un baldón de su raza nobiliaria.
Inmediatamente hizo llamar a su hermano don Estanislao y le dijo. Hermano, por Dios, aconséjame qué hago en esta gran tribulación. Qué te pasa? le preguntó don Estanislao. Que Talao está resultando liberal!
Rió de buena gana el señor Barrientos y repuso. Talao liberal? No lo creas, hermana. Llámalo y te probaré que estás equivocada.
Llamó la virtuosa dama a su hijo y éste acudió inmediatamente.
Después de los saludos de rúbrica, el señor Barrientos le dijo a su sobrino sin prevenirlo. Talao, hazme el favor de andar unos veinte pasos en este corredor. Para qué, tío? le preguntó el señor Gómez. Camina los veinte pasos, que después te digo para qué necesito verte caminar.
Es de saberse que el señor Gómez tenía un andar un poco cansino, y sobre ese andar pensaba el señor Barrientos fincar su guasona prueba.
Anduvo el señor Gómez los veinte pasos, y el señor Barrientos, dirigiéndose a su hermana, le dijo riendo. Mira, hermana, un individuo con ese caminado no puede llegar a liberal.