APUNTES Después de una hora de jugar al billar, el doctor Agudelo, que tenía que pagar lo que en el argot de los billaristas se llama cel tiempo, le dijo al administrador en són de chanza. Qué hace usted ahora conmigo, don Juan, que no tengo con que pagarle?
El administrador, siguiendo la chanza, con testo. Entonces me quedo con estos códigos, para no perder mi plata. Si ha de quedarse usted con esos códigosrepuso el doctor Agudelo, hago cualquier sacrificio y le pago. por qué hace usted sacrificio para pa.
garmel preguntó don Juan. Porque los códigos y las leyes en manos de los ignorantes son tan peligrosos como las bombas de dinamita en manos de los niños.
Sea de ello lo cuando la presidenc trepo, las gentes di gaba mucho la mai que para los monta Pero hago cons refiere, eso no fue fue presidente de ni la madre.
Hallábase en 1911, leyendo en Ilero don Alejandro entusiasmado con do asomó a la puert otro caballero de ingenio.
El señor Barrer tando, y a ratos por lo cual don Qué lees tan Don Alejandro y leyó en voz alta: Salve, segunda Salve, frisoles, Yo con sólo no No muera yo Un curso singular. Siempre ha habido la creencia, sobre todo entre los enemigos de los presidentes, de que éstos, para escoger los empleados, no paran mientes sino en sus paisanos, en los nativos de la patria chica.
Cuando mandaba Núfiez todos afirmaban que no nombraba sino costeños; cuando Marroquín, que bogotanos; cuando Reyes, que boyacenses; cuando Restrepo, que antioqueños; ahora, que tolimenses, y así de los demás. Po. Bonito modo el visitante. Dim