APUNTES APUNTES 921 Egara y Vergara. Desde mi leombre de don José María Verme era familiar, porque mi ma.
menudo unas seguidillas do.
o autor de la Historia de la Vueva Granada: dia se vieron dos ventanas tas a las brisas a mañana: que adentro mujeres estaban ndo un muerto!
la dulce niña reposaba e su blanco lecho osas blancas torno ardian co clrlos más blancos sus mejillas!
el recuerdo de aquellas dolien e mi madre me cantaba, viene moria el de la condal figura del e que esté yo doblemente agrao que, con el seudónimo de cemite los datos para esta anéc. considerar yo discreta y acer, copio casi textualmente, con que exige el tono general de «Don José María Vergara y Vergara vivía en esta ciudad, en la carrera entre las calles 16 y 17.
Cierta noche estaba escribiendo, después de comer, en su gabinete, cuando vinieron a avisarle que unos soldados de los conservadores estaban rondando la casa de su tía, doña Inés Vergara, la que le suplicaba que fuese.
Donia Inés era liberal y grande amiga del general Mosquera, a cuyas tropas ayudaba du.
rante la guerra, enviándoles noticias, drogas, vfveres y cuanto estaba a su alcance.
Supo esto el Gobierno, y entonces fué a la casa de la señora Vergara una escoita, al mando de don Guillermo Terán, abuelo del inteligente caballero y activo director actual de la circula.
ción, don Pablo Aza Terán.
Don Guillermo era pariente y amigo de Vergara y Vergara, y fué enviado por el Gobierno a la casa de doña Inés con el fin de que ins.
peccionara todo y viera si encontraba documen.
tos comprometedores. Don José María, al recibir la angustiosa razón de su tía, salió apresuradamente en dirección a la casa de ella, que vivía no lejos de allí. Apenas llegó Vergara y Vergara, el seffor Terán, sumamente irritado, lo detuvo, y como aquél insistía en entrar, don Guillermo, sin oir razones, lo hirió en el pecho con la espada.