Mussolini

196 APUNTES el cambio, con el comercio, con nuestras exportaciones debemos hacer lo mismo: conducirlos a la libertad. Mientras ello no suceda habremos de contemplar cada dia una nueva dificultad, un nuevo tropiezo y una nueva barrera que se levanta para impedir el desenvolvimiento de los negocios públicos y de los particulares. una vez más hemos recogido a manera de evangelio las palabras del distinguido amigo nuestro, que agradecemos y que tratamos de reconstruir. Le Tribuna, noviembre 1937. querido.
Modelo de esposas que saben mantener distintas la vida pública y la vida de familia.
La sencillez de la esposa de Mussolini Hago mal en denominarla una mujer desconocida. Habéis visto jamás su bello rostro romano, acaso ajado por la madurez, en la pantalla de las actualidades cinematográficas o en las cubiertas de las revistas ilustradas? Os han hablado los periódicos de sus trajes y sus paseos?
Ha aparecido su nombre alguna vez en las reseñas sociales donde los grandes del mundo exponen sus singularidades y pequeñeces ante la malignidad popular?
Desconocida, sí. Doña Raquel de Mussolini lo es hasta lo inve mos cómo la muje turban a Europa, tamente de la cele No busquéis que es sencillísima manecido en el an Su esfuminación diaria, continua, de Sinembargo, la social y personal a interesan mucho po en ocultarse. El his ple curioso desearía Tratemos de alc sobre dofia Raquel, gunos de sus secret.
Habiendo explo ra y sinembargo a quedaría admirados Mussolini no excl sido peor a no ser lo admiran no murm no hubiera sido tan Es por esto por donara. así lo espere a su puerta y obser de su jardín.