A Pontes 505 e había muerto una de las dia, y que al día siguiente IleJosé.
aron el cadáver iba lleno de wiles y militares, el cuerpo di.
Hotes y gran acompañamiento.
estaban enlutados. En dicho an José a mi hermano Enrique.
entierros, voy a hablar de la aquella época en San José go en aquella época porque Ha el toque de campana que al final se dan dos clamores tres si es hombre, cuatro si cuando es un fraile, para los a y cuando muere el Papa cien un las categorias y las posibidifunto, se dan los clamores, su estipendio; asi es que al dice con cuántos clamores se por los clamores no se puede hombre o mujer, como sucede arante la vigilia y la misa disentes velas de esperma más o o menos lujosas: esas velas a espiral negra pintada en la de raso negra y angosta, tamral.
ncienden sus velas y las coloAl salir, el dueño de la vela earla, pues hay gentes que van coger vas velas que otras perEn una ocasión me llamó la atención al pasar por la catedral el número de clamores que tocaban en las campanas, y que la iglesia estuviera llena de gente.
Supe que se trataba del entierro de trna negra vieja que había sido desde ning sirvienta de la familia Echeverria, que era de la aristocracia josefina y gente muy rica; pero eso no explicaba el motivo de un entierro tan suntuoso para un sirviente de la casa.
Estando niña la negrita de mi historia, cayó gravemente enfermo uno de los hijos del señor Echeverria y murió pocos dias después.
Pusieron el cadáver en la casa en cámara ardiente y la negrita que era compañera de juegos del muerto no se separó un momento del ataúd.
Entró un sacerdote a rezar unos responsos al joven difunto.
Al aspergiar el cadáver con agua bendita cayó una gota en los labios del muerto. El niño Manuel no es tá muerto! grito la negrita. El niño Manuel está vivo!
Le preguntaron por qué decia eso y explico. Al niño Manuel le cayó una gota de agua bendita en la boca y yo le vi mover los labios!
Volvieron los médicos y efectivamente vieron que el joven no estaba muerto Asi, pues, la negrita salvó al joven Echeverria de haber sido enterrado vivo y se crió y vivió en la casa de éste muy mimada de toda la familia, hasta que murio ya anciana. El suyo fue el suntuoso entierro que tanto me llamó la atención.
Enfermedades.
Estando en el seminario, un dia amaneci con una fiebre muy alta, un fuerte dolor de cabeza, dolor en todo el cuerpo y no pude levantarme.