302 Apuntes Mi tia Domitila tenia gracia especial para enseñar a escribir y tenía una linda letra. Todos sus discípulos salieron de la escuela luciendo una buena letra y todavía existen algunos de los que fueron sus discipulos. Lo raro era que mi tía Evarista que no tenia buena letra sabia enseñar a escribir y también sus discipulos sacaron buena letra.
Mi tia Evarista tuvo la mania de enseñar, nuestro padre le hizo dejar la escuela varias veces, pero pronto empezaba a recibir nuevos alumnos por complacer a un amigo o amiga, y cuando menos pensábamos es.
taban los corredores de la casa, que era muy grande, llenos de mesas y asientos de los discipulos.
Hasta pocos años antes de su muerte tuvo su escuela, ya en casa propia, y muchos de sus discipulos viven todavia y la recuerdan con cariño y gratitud, porque era de un carácter angelical y la bondad personificada Era imposible hacer esta narración sin hacer un recuerdo de mis muy queridas tias que tanto nos chochotearon y de las cuales la última fue mi madrina de bautismo y siempre me distinguió con su cariño y al morir me dejó parte de la casa en que vivió, la cual le obsequio su hermano el doctor Primitivo Sinisterra.
Algún tiempo antes de morir, por insinuación de mi padre volvió a vivir con nosotros y alquiló la casa que tenia en la carrera conizado obispo de a mi hermano Rafe consagrado obispo empleo en la curia ligente y habia ter nario mayor.
Nombró el pres Patiño superintende de Puntarenas a la la familia a Puntare En el mes de se padre Thiel avisand en Puntarenas con padre Thiel emprer a mi hermano Enric Rafael habis muerto población de Espan sepultado. Ya se pu de angustiados mi El padre Thiel la muerte de Rafa Puntarenas llamado traron con el gener gresaron a Esparta.
Thiel una magnifica regresara a San Jos El padre Thiel se quedara en Espe llegar a Alajuela se pues el lo dejariar atendiera.
Al llegar Enrique había gran movimie toda la población.
yando una misa so Muere mi hermano Rafael.
En 1880 mi hermano mayor Rafael no volvió al seminario y se fué a la ciudad de Liberia, de la cual era gobernador mi tio el general Carlos Patiño, el cual le dio una buena colocación a su lado.
El padre Bernardo Thiel que ya había sido pre