Apantes 497 oluntad de que fuera su her as consecuencias del atentado Sin entrar en averiguaciones, el general Guardia le hizo el nombramiento y media hora después era el jefe del cuartel de Artilleria. El general Patiño, que ya tenia descubierto el plan, hizo reducir a prisión a los cabecillas, de los cuales uno era Rafael Iglesias, quien después fue Presidente de Costa Rica.
Cuando ya estaban presos los cabecillas y conocido el plan que quedó frustrado, el general Patiño volvió a entregar el mando del cuartel de Artilleria y regresó a Liberia.
Patiño vivia en Costa Rica en stos de mucha importancia. El ía gran cariño y absoluta conatiño de gobernador de la prosé cómo supo que se tramaba olpe de cuartel próximo a es.
a ni dar aviso al Presidente, e presentó al general Guardia e de el mando del cuartel de as.
edro, y el Cuartel de Artilleria presto unos erced para algunas diligencias dentro del Cando los cuarteles se hallabant des Be hombres mal armados se poder de la el Presidente Jimenez, que se dirigira!
calle por los revolucionarios y llevado al.
con lo cual se descabezaba la defensa del debida, en parte, a la sorpresa y alara te a que todo se confabuló en favor de los entan que calificó el doctor del movimiento, confirmado a media noche to entre Millet y el comandante de aquella unas tropas, de un lado, y del otro, el Consul de Espalla don Gaspar Outubo y el rancia, Mr. Tournon, los cuales procedian de la revolución risprudencia, nimero de febrero ottimo. artel de Artilleria tomado por el Coronel conoció mis tarde el autor de la cronica Cuartel de Artilleria estaba situado en la Plaza Nueva y es hoy el Mercado Central Otros colombianos en escena.
Llegaron a Costa Rica algunos de los revolucionarios de la revolución que estalló en el Cauca en abril de 1879, la cual fue debelada inmediatamente Entre esos revolucionarios iba el conocido Federico Pizarro (Pizarrito. de Buga.
Un dia, le dijo el presidente Guardia al general Patino. Han llegado a Puntarenas unos colombianos en muy mala situación y los he hecho colocar en el ferrocarril de Puntarenas, que entonces estaba en construcción.
Cuando el general Guardia le dijo al general Patiño los nombres, éste le dijo. Esos son revolucionarios colombianos y ya verá que no tardarán en hacerle una volada. El pronóstico se cumplió, porque poco tiempo después estaban fra.
guando una revolución en la cual se dijo que tenian parte nada menos que el conocido Pizarrito y el general Francisco Guardia, hermano del presidente, el cual era dipsómano y le dio muchos dolores de cabeza a su hermano.