Guerrilla

488 Apuntes alguna forma, y se resolvió por unanimidad que si al dia siguiente nos daban plátanos crudos nadie los comeria. Mientras daban la señal de romper filas, los pelariamos, y con la cáscara en una mano y el plátano en la otra, al dar la señal de romper filas, empezariamos una formidable guerrilla, y así se hizo.
Los vigilantes fueron los primeros a quienes acometimos y después la emprendimos unos contra otros.
Cuando el portero Monsieur François sintió el bochinche, abrió la puerta y se asomo al patio, los que lo vieron cargaron contra él y tuvo que cerrar la puerta, no sin haber recibido unos cuantos platanazos, que ya estaban arrastrados y suctos, pues del suelo los alzábamos para continuar el combate.
El rector se dio cuenta de que algo extraordinario estaba pasando y salió al corredor del piso alto; cuando vio el combate empezó a gritar, pero nadie lo oía; entonces tocó la campana y se dieron cuenta los muchachos de su presencia, pero en lugar de intimidarse cargaron contra él y lo hicieron tocar retirado Después del combate, las paredes del piso bajo estaban hechas una porqueria y con los rastros de los platanazos, etc. La sotana del vigilante Guevara y la del rector no salieron muy bien libradas de la refrlega Todos creimos que el rector nos iba a meter un regalo monumental e imponer algún castigo extraordinario; pero hablo con el vigilante Guevara y éste le manifestó el motivo de la protesta. Probablemente el rector vio que teníamos razón y desde ese dia no volvieron a darnos plátanos crudos.
Una Misa Pontifica Por primera vez nuevo obispo de Augusto Thiel, el Catedral.
El seminario est los padres lazaristas los asuetos en el A algunos de los José, a mi hermano mos en el seminari sirviéramos de acóli mente nos ensayo ficar el padre Jene medidas unas sotan respectivos. El dia noche nos fuimos esperamos la hora La misa resulto flámos cada uno el toda precisión; a um otro la mitra, a otro Mr. François ter cuando regresarama sábamos al seminar pueblo de San Isidr periores.
Había una luna chos que habia a la salian a saludarnos Nosotros no llev fendernos de las ac yentábamos tirándol Ya habiamos ang