Apuntes empezar.
En una distribución llamó mucho la atención otro canto en francés llamado La Retraite. Ese canto simulaba una retreta que se iba acercando y luego alejándose hasta que ya no se ola nada. Se oian los redobles de los tambores, el sonido de las cornetas, etc. La ilusión era perfecta.
Los que tomábamos parte en el canto no nos dá.
bamos cuenta de ese efecto, pero el padre Gamarra cuando ya estaba bien ensayado, nos hizo oir de lejos y por turno el conjunto y nos pudimos dar cuenta de que la ilusión era maravillosa.
Lo más curioso fue que como el canto empezaba con un coro pianisimo, el público que no ola que ya habiamos empezado y sólo veia el movimiento de la batuta del que nos dirigia, se figuró que nos habiamos pelado y no habiamos podido El principio del canto era simulando los tambores lejanos, luego tomaban parte las cornetas, y cuando ya la retreta pasaba, el coro decía: De la retraite, voici heure, Allons trouplers. Allons troupiers, Il faut rentrer au quartier Le conscrit maladroit Qui trop longtemps demeure Et laisse passer heure Sera puni par son sous officier.
Una salva de aplausos interrumpió el final lejano de La Retraite.
Han pasado más de 50 años y todavia recuerdo casi toda la letra y la música de esos cantos y de otros muchos que cantábamos en la capilla en el mes de Maria o en alguna otra fiesta.
Una insubordinació La comida dels caso era abundante Yo les tenia odid del apetito con que nian frisoles al si vecino de mesas deciamos tio tigre y pues, cuando ponian y se lo comía con gullia el suyo.
Una noche a la las 7, bajé al comed callejero y dije para que sean frisoles lo Efectivamente, si tecidos allá, que llam que tenia, que me lentes. El que salió desde ese dia segul mi plato, que hoy e Por la tarde ante una fruta: naranjas, Cuando saliamos de sirvientes que iban nuábamos en form romper filas y empe Establecieron dar maduros. Es sabido comer asi crudos y duros o resultan con Casi nadie los que ponian para bol No sé quien fue