484 Apuntes ced, había recibido le Además el rector lo En la última distri en el Seminario se ib de canto. El rector Arias, pero el cuerpo nían los presbiteros unánimemente dijo qu lo adjudicaron. Imposible que yo pueda cantar el solo, pues con seguridad voy a desafinar. Nada, Sinisterra, me dijo, cantelo sin miedo, que si yo veo que va a fallar, le cubro con el or gano la voz para que nadie note. Afortunadamente pude repetir el solo, sin desafinar en las notas altas, sobre todo en la más alta, que tenia un calderón en el cual debla sostener la nota lo más posible, y pude.
El maestro de capilla me felicito Todavia faltaba un Qui in diebus suis compuesto por el mismo Monestel, el cual tenía yo que cantarlo al final de la ceremonia, con Manuel Monge. En la mitad del versículo me dijo Monge: Ya no puedo más, sigue tú solo, y tuve que terminar el canto yo solo, sin que ninguno de los otros coristas pudiera ayudarme, pues ese himno lo habiamos ensayado Monge y yo únicamente.
En carta que me escribió Manuel Monge más tarde me recordaba ese incidente que yo habia olvidado y terminaba diciéndome: Algo me sucedió en la garganta, comenzó el cambio de mi voz y ya no canto más. Igual cosa me sucedió a mi poco después, porque cuando ful al Seminario de Popayán ya mi voz no servía para nada.
En el canto tenía yo un rival que no figuraba entre los coristas. Era Juvenal Arias, quien después fue lazarista y estuvo en esta ciudad y al regresar a Costa Rica murió en Buenaventura de fiebre amarilla.
No tenía buena voz, pero como su tio don Pedro Arias era maestro de capilla de la Iglesia de La MerLa distribución de pro Las distribuciones concurridísimas, pues los cantos que siempr En un ano se ens canto complicadísimo Lauriers. Tenía coros de bajo, de baritono, der ejecutarlo hubo don Pedro Arias y un francés de apellido Hel Seminarlo y poseia suave.
Recuerdo que el Gais Chante Chante De la Laisse Heure Batre Dans Don Manuel Monge, muerto yo trabajo largos alos en la Secretaria de Educación Pública. Fue Ministro duritate la Presidencia de don Federico Tinoco.