punte Apuntes 475 rlo para evitar que me pegara. En cipulo Francisco Iglesias, que tele la mia, soltó una risotada al ver al rector. Este se le fue encinsk rón lo metió delajo de la cama. Ignacio Guevara y le dijo al culpa ninguna. Atravesó los tres reinaba el más profundo silencio, sentir al rector suspendieron eh los dormidos, tapándose la cara Sonámbulo en que estábamos mis hermanos cho que se hacia el sonámbulo y la noche a decirle a mi hermano edaba frente a la mía, que esa Jorge le entablaba discusión has olvia a acostarse en su cama.
el sonámbulo llegó a pedirle la anté, cogi una de las almohadas argué un formidable almohadazo, a palabra, se dirigió a su cama e dia no volvió a molestar más. que se fingia sonámbulo o que e apliqué quedó curado le conté al rector lo que había LOS Coristas El padre Federico Gamarra que era quien ensiyaba y dirigia los cantos del seminario, escogió a seis muchachos de los que tenian mejores voces para que dirigieran el canto y los llamaba coristas.
En el seminario habia dos alumnos que tocaban el armonio: José Calderón y Alejandro Monestel. Este último era ya un gran pianista. Después se fue a Eu.
ropa y en el conservatorio de Belgica se graduó como organista, y cuando regresó fue nombrado maestro de capilla de la catedral. Su hermano Antonio se ordeno en el colegio Pio Latino Americano de Roma con otros de los que fueron nuestros condiscipulos y hoy es obispo de Alajuela.
El armonio estaba colocado detrás de las bancas que ocupaban los alumnos, y en seguida se acomodaban las personas que iban a oir misa al seminario, porque la capilla era pública y habia varias misas.
Los coristas prestábamos el servicio por turno en parejas de dos semanalmente, pero a mi me nombro el padre Gamarra jefe de los coristas. Asi es que permanentemente tenia mi puesto al lado del armonio donde se colocaba la pareja que estaba de turno.
Los coristas éramos Jacinto Chaves (que después fue sacerdote lazarista. Gerardo Echeverria, Esperidion Valerin (qué nombre tan raro. Manuel Monge, que era mi compañero y Cordero.
Cuando se celebraba alguna fiesta como la del recy si vuelve, repita el almohadaBicho, no hubo necesidad,