Apuntes Apuntes 469 monsieur Francois, que quedó en el puesto cuando regresamos a Colombia Cuando ya iban a salir de los ejercicios fueron todos los ejercitantes al cuarto del señor Thiel, enca bezados por el canónigo Ulloa, que era la figura más saliente del clero de Costa Rica, a dar las gracias al señor Thiel. El canónigo Ulloa habló en nombre de todos, manifestando su agradecimiento en un corto discurso. Apenas hubo terminado, uno de los sacerdotes más ariscos de los que asistieron a los ejercicios, se empino en medio del grupo (era de baja estatura)
y dijo, dirigiéndose al señor Thiel. Me arrebiato a las palabras del doctor Ulloa.
Isto causó hilaridad en los concurrentes y no dió lue gar a que el señor Thiel contestara.
ensario hacia los candelabros (que otras haciendo un circulo con el ajándolo, como para incensar por toy seguro que muchas personas oran esto.
examinados cogian el incensario wo sin observar las reglas del ridre Thiel cogia el incensario y bían hacer.
remonias que esos padres chaantojo eran divertidísimas, y desentarios en el recreo y las burlas pelado en el examen jercicios, alguno de los sacerdotes entre todos los asistentes para obrmanos y ami que los atenditla mesa, etc. Treinta o cuarenta colecta que nos entregaban danentos lo feliz que se consideraria este más pesitos en su poder. peciaba el cargo de amanuense del rtas de amores, pues siempre me que para mi era mogollo, pues me ra para redactar cartas de amoultado de los del portero con la Angeles. habia olvidado decir netida de Carmen (el portero) puesto talvez para efectuar su en su reemplazo un viejo francés, El Servicio de Mesa Como ya lo he dicho, los mismos seminaristas ser viamos en la mesa a nuestros compañeros. Los sirvien tes éramos siempre tres: uno para servir la mesa de los padres, y los otros dos para servir en cada uno de los lados de las mesas que ocupaban los muchachos.
Los platos los pasakan servidos por un torno que habis en el extremo del comedor; pero al que servia a los padres le pasaban las bandejas por ma puerta que daba a un pasadizo, y había que salir al corredor para ir a recibir los platos. En el pasadizo habia frente a la puerta de la cocina un cuarto de depósito que per manecia abierto, pues en él sólo habia bultos con fri