Apuntes 399 Esos diálogos eran en todo el camino.
El viaje duraba todo el día y se llegaba a Buenaventura por la tarde.
Noté que cuando nos íbamos acercando a la desembocadura del río Dagua, los bogas que iban mily adelante de nosotros se iban dejando alcanzar y se quedaban atrás.
Al pasar por un rancho, el negro Cotico dijo al dueño del rancho. Hé, Pascual, onde mataron esa cantaora?
Yo no sabía qué era la cantaora, pero el ayudante de Cotico me mostró en un árbol cercano al rancho una enorme verrugosa (serpiente) que abunda mucho en estas regiones y la llaman cantaora porque dicen que canta con un canto muy semejante al de una gallina.
Salió la canoa al mar y ya los bogas no se servían de las palancas sino de los canaletes, remando uno al lado derecho y el otro a la izquierda, con mucha habilidad, pues el mar estaba muy picado.
En esa época tenían una casa de comisiones en Buenaventura don Miguel Vicente Mercado (el patrón Mercado. el doctor Miguel Guerrero y don Victor Sarria, bajo la razón social de Mercado, Guerrero y Sarria.
Ninguna otra canoa nos precedía ni nos seguía y cuando nos íbamos acercando a la población, toda la orilla estaba llena de gente, porque ninguna canoa había entrado al puerto ese día, y fue un acontecimiento nuestra llegada. Entre los que esperaban en