A puntes 393 a través de los siglos, capaz de santidad, de dominio, de abnegación, el hombre colectividad, ahora apenas en sus tanteos, ha demostrado sólo las actuaciones las reacciones de la animalidad.
El ejercicio de la medicina reposa sobre una ideos logia moral que se llama, en grueso, la consciencia. la consciencia es individual. las colectividades administrativas no conocen nada comparable a esta consciencia individual.
Abdicar del individualismo en este instante del mundo, sería para un espíritu lúcido, acto de dimisión ji con mayor exactitud un suicidio. porque la medicina tiene como misión asistir al hombre en los actos esenciales de la vida, en los actos en que, a pesar de todo, el hombre es solitario y forzosamente individual, como en el nacimiento, el dolor y la muerte, la medicina debe permanecer como uno de los fuertes reductos del individualismo amenazado.
La medicina ha hecho al Estado las concesiones que le aconseja la prudencia.
Deja al Estado los cuidados de la organización con la colaboración de especialistas, de dispensar la enseñanza, de conferir los diplomas, de controlar el ejercicio. Debe retirarle, como todos lo deseamos, en todo o en parte, al poder judicial lo que atañe a los miembros de la corporación y a las cuestiones puramente médicas.
Ella le concede la aplicación de las medidas de Hi