A puntes 379 con el simple comercio, cuyo objeto no es ciertamente la vida y el dolor de los hombres.
Maravilla que a pesar de todo las relaciones entre el enfermo y el médico no hayan sido definitiva y completamente estropeadas por semejante innovación. por ello se comprende que a raíz de las discusiones suscitadas por los seguros sociales, el cuerpo nédico francés, con una reacción defensiva, unánime y obstinada de resistencia, hubiese rehusado una nueva intromisión del tercero que paga.
La razón de resistencia tal, es preciso buscarla, no ya en el interés material, que sí en el amor de los médicos por una profesión que arriesgaba mucho sucumbir a nuevos asaltos.
Al lado del acto médico singular, al lado de la medicina individual y esencial que dijéramos, no cesa de desarrollarse la higiene social, ciencia también médica.
Llamo Higiene Social la rama de las ciencias médicas que atañe a las medidas generales aplicadas a fracciones más o menos considerables de la sociedad por los organismos del Estado.
Esta función ha tomado importancia tánta en los últimos años, que ha necesitado la creación de un ministerio.
Las atribuciones del Estado en punto a la higiene pública resultan indiscutibles, No es dudoso que los grandes Estados modernos,