A puntes 337 presentimientos. Si las personas que creen presentir anotaran cuidadosamente en una libreta, inmediatamente, todas las circunstancias y pormenores de sus presentimientos, acabarían por convencerse de que la inmensa mayoría de las veces son ellos perfectos desaciertos. La misma coincidencia casual que resulta, allá una vez entre mil, no es exacta nunca: siempre resulta con alguna variación. Al relatador de aciertos hay que exigirle que nos muestre su libreta de anotaciones.
Entre los Consejos a un francés que se va para Inglaterra, de André Maurois, está el siguiente: No seas preguntón. Yo viví seis meses con un inglés en la misma tienda de campaña y participé de su tina de baño. Pues bien, nunca me preguntó si era casado, qué hacía en tiempo de paz o qué libros leía. Si en alguna ocasión te crees obligado a contar tus intimidades, notarás que te escuchan con una indiferencia correcta.
Cuidate de no hacer confidencias que afecten a los demás. La maledicencia existe allí como en cualquier parte, pero es más rara y de carácter más serio. Prefiere el silencio al escándalo. Hay que hacerle caso al ilustre escritor francés Romain Rolland. Si no es sincero, huelga la respuesta. si es sincero, no hay que hacerle caso. Por temperamento, cambia de posición mental con una facilidad maravillosa. Hoy se eleva a la estrato esfera política. por encima de las contiendas, sin dársele un ardite