HitlerLeninStalinTrotsky

puat Apuntes iscelánea en el mundo entero una asla nueva generación y las ya ntación política y social de las proclama que los problemas emento básico de la vida del ptamos que es un fundamento tencia, pero no solitario ni exhay una compleja estructura es, intelectuales, morales, relisticos, etc. con los cuales de reclamos de la exegesis iedad y de la historia, porque indeclinables, porque también alma hasta trocar por ellos la guien intenta usurparles su doLuis López de Mesa.
dos columbusaduos del amor travesear con las máquinas complicadas, rompen las piezas, pierden los útiles y en ocasiones se matan.
Es preciso saber historia, porque esta es la experiencia acumulada; pero sin viejos no hay historia.
Por lo demás, los jóvenes no deben impacientarse demasiado con la carga y el estorbo de los ancianos, porque la muerte nos va eliminando más pronto de lo que ellos mismos esperan. y, más pronto de lo que ellos mismos creen, ellos se convertirán a su turno en ancianos.
Los mozos alentados deben ser guerreros, como Alejandro, Napoleon y Bolivar, que empezaron muy jóvenes; aun cuando los viejos también sirven para eso, diganlo Moltke, Hindenburg, Joffre y Foch. Mas los estadistas stempre deben ser maduros, concienzudos y experimentados: la mejor obra de su vida politica, la hicieron Thiers, Gladstone y Clemenceau, ya muy ancianos, y los grandes triunfos diplomáticos obras de viejos. Mal negocio hubieran hecho Francia, Inglaterra y Alemania en arrinconarlos como trastos ya inutiles, cuando en sus envejecidos cerebros lle.
vaban el éxito y la victoria para su patria; y es que los frutos exquisitos maduran lentamente, según la opinión de Schopenhauer.
Las revoluciones desconsideradas y suicidas las hacen siempre jóvenes presuntuosos y elocuentes, como los girondinos o como Kerensky; tras de ellos vienen siempre los criminales gananciosos, como Marat y Robespierre, como Lenin y Trotsky, y tras de éstos, como anunciador del desquite, el tirano aplastante: Bonaparte, Mussolini o Hitler. Ya vendrá el de Rusia, si no es que en Stalin se está incubando el Las revoluciones fecundas y perdurables las hicieron.
ancianos era una virtud anticuarenta siglos por los grandes ostánicos, egipcios, griegos y istianos, y practicada por los bes. Tal respeto era tributado.
generosidad, sino por instinto ue la humanidad vive de la la durante toda su historia, y eneración, son los depositarios ese capital de experiencia. Si deñan las sociedades van al edad presuntuosa de los páros niños, cuando se ponen a