isetembre 290 Apuntes AP Miscelánea Hay en la patria y en el mundo entero una aspera discusión, entre la nueva generación y maduras, sobre la orientación política y social de las naciones. La juventud proclama que los problemas económicos son el elemento básico de la vida del hombre. Nosotros aceptamos que es un fundamento vital de prodigiosa potencia, pero no solitario ni exclusivo. Para nosotros hay una compleja estructura de valores sentimentales, intelectuales, morales, religiosos, patrióticos, artisticos, etc, con los cuales de bemos armonizar los reclamos imperativos del amor y del sustento, estos dos columnas de la exegesis materialista de la sociedad y de la historia, porque aquellos también son indeclinables, porque también ellos imperan en el alma hasta trocar por ellos la vida cuando algo o alguien intenta usurparles su dominio.
Luis López de Mesa.
travesear con las máquit piezas, pierden los útiles Es preciso saber historia riencia acumulada; pero Por lo demás, los jóven demasiado con la carga porque la muerte nos va lo que ellos mismos esp que ellos mismos creen, turno en ancianos.
Los mozos alentados Alejandro, Napoleón y jóvenes; aun cuando los eso, diganlo Moltke, Hina los estadistas siempre de zudos y experimentados: política, la hicieron Thier: ya muy ancianos, y los de Disra de Talley. Mal nego obras de Inglaterra y Alemania en ya inútiles, cuando en su vaban el éxito y la victor los frutos exquisitos mad opinión de Schopenhauer Las revoluciones desc hacen siempre jóvenes como los girondinos o com vienen siempre los crimin rat y Robespierre, como éstos, como anunciador de tante: Bonaparte, Mussolin Rusia, si no es que ens agente ciego y obligado Las revoluciones fecundas El respeto por los ancianos era una virtud antigua, prescrita durante cuarenta siglos por los grandes moralistas chinos, indostánicos, egipcios, griegos y romanos, judios y cristianos, y practicada por los pieles rojas y los caribes. Tal respeto era tributado, no por bondad ni por generosidad, sino por instinto de conservación: porque la humanidad vive de la experiencia capitalizada durante toda su historia, y los ancianos de cada generación, son los depositarios y los trasmisores de ese capital de expertencia. SI los desconocen y desdeñan las sociedades van al precipicio por la ceguedad presuntuosa de los párvulos. De ordinario los niños, cuando se ponen a