I setiembre 278 Ари depósito de cadáveres: pero ni aun los cuerpos destrozados que se exhiban en el hospital serán suficientes para reconstruir con el mayor realismo esos accidentes.
No hay artista capaz de pintarnos una de estas tragedias. Seria necesario valernos del cine sonoro, para sincronizar los gritos y lamentos; las sacudidas y los desesperados esfuerzos de las víctimas que tratan de sostenerse en pie, después de un choque; las expresiones de estupor al ver los miembros des trozados; el horrible espectáculo que ofrece el cuerpo de un niño con los huesos triturados; la insistente imagen de una mujer histérica que grita, cegada por la sangre que escurre por sus mejillas.
Los detalles secundarios consistirán en huesos astillados que asoman por entre la carne; superficies de color rojo intenso que sangran, donde la ropa y la piel fueron rasgadas simultáneamente.
Si en cada tramo difícil del camino pudieran ex.
hibirse, como advertencia, los espectros de una catástrofe: ayes y gemidos, el espectáculo accidental de diez o quince cuerpos ensangrentados, inmóviles, horriblemente mutilados, tirados sobre la yerba, qui.
zás eso pudiera servir de escarmiento Cierta vez, un vigilante de tránsito detuvo en una carretera a un automovilista, por exceso de ve.
locidad; fue tanto lo que alegó al representante de la autoridad, que éste lo dejó marchar, para no amar garle el paseo con la familia; pero le advirtió que, de seguir así, no viviría mucho tiempo. Cincuenta kilómetros más allá del lugar de este incidente, se encontró al mismo automóvil convertido en un montón de hierros torcidos, con todos sus ocupantes muertos. La identificación del coche solo pudo hacerse por el color rojo de la carroceria. Tal escena hubiera causado espanto entereza.
Quizá nuestros lectore ción desagradable, al leer que crean tener la sereni exponiendo su vida y la berán tenerla para seguir yan escarmentado ante un les de algo esta macabra Como un gato, es traici trabajo comprender que más mortiferos que existen correr a más de 100 kilo metros por segundo. vel ner una injustificada respo vehiculo y en los reflejos se convierte en un monst Cada variedad de acci o caida de costado, ocasio fatal para la dirección del y fatal, también, porque ha ocupantes se ver lanzados a la velocidad que llevaba ángulo del interior del veh ces, en proyectiles que go directamente el cuerpo hum contrarrestar las imperativa En un choque automov quier cosa, inclusive esus las que se oye hablar de salieron con ligeras rozadu tales de un auto; pero n10 en peligro de muerte.
Recientemente la auto de un coche que habia rod