174 puntes Razones por las cuales los roedores son particularmente sensibles a la insolación térmica El ejemplo que nos ofrecen actualmente las playas del litoral mediterráneo en el periodo canicular, nos demuestra que el hombre puede permanecer desnudo durante horas enteras bajo los rayos del sol sin que su salud se altere.
Más sorprendente es todavía, desde el punto de vista de la resistencia, el caso de los enfermos tratados en los hornos resinosos de Baume les Valence, de Saint Péray y de Die, en donde los reumáticos soportan durante más de un cuarto de hora un calor seco de 80. que mata a los roedores en pocos minutos.
Sabido es que los perros toleran igualmente el sol de verano y la permanencia en estufas donde los cobayos y los ratones sucumben rápidamente.
Contrariamente a las conclusiones de REMLINGER y Bailly, estas diferencias de acción de las radiaciones según las especies se explican con la mayor facilidad.
Si, en efecto, estudiamos la curva térmica del medio interior para los sujetos expuestos al sol ardiente o introducidos en recintos sobrecalentados, comprobamos que en el hombre, el perro y los animales resistentes, la temperatura rectal permanece sensiblemente constante o sólo se eleva algunas décimas de grado, aun después de una permanencia regularmente prolongada en una atmósfera tórrida, mientras que en los roedores y los animales sensibles a la insolación, la temperatura rectal en las mismas condiciones se eleva progresivamente varios grados y acaba por hacerse incompatible con la vida.