A puntes 153 se invoquen motivos de humanidad, con las relaciones exteriores, cuya guarda y dirección corresponden al Poder Ejecutivo.
No me consta, por otra parte, que haya actualmente presos políticos en Venezuela. Entre los politicos de cada país hay la tendencia a exagerar las cosas y no es de hombres discretos dejarse sorprender cuando se acude a su sentimentalismo, este sentimentalismo que tanto excomulgan los comunistas cuando a ellos les conviene. Una vez lei un folleto que se titulaba. Costa Rica convertida en tierra de servidumbre y de inicua explotación, donde Rafael Iglesias ejerce impunemente su profesión de bandolero. Si en el exterior leyeron el folleto, es seguro que pensaran que nuestro país era un triste campamento de siervos, gobernado por un advenedizo de la peor calaña; pero la verdad es que yo, que era enemigo político del señor Iglesias, me admiré de que así se calificara a Costa Rica y a su presidente; y hoy vemos un busto de don Rafael Iglesias en una placita del Ferrocarril al Pacífico, erigido por el gobierno de don Ricardo Jiménez, que tampoco fué su partidario político. me repugnaba también la moción en referencia, por la hipocresía de que estaba henchida. Se invocaban sentimientos de humanidad y se pretendía despertar la compasión en los señores diputados; pero si tal sentimiento hubiera originado la moción, se habría empleado otro lenguaje, lleno de altura serena, que condujera con seguridad al fin deseado. Lo que se queria era dar ruidosamente el campanazo, perturbar la fiesta que esa tarde se iba a dar en la Legación de Venezuela, y hacer difícil la situación del Gobierno, algunos de cuyos miembros muy principales iban a ser condecorados, y yo no podía prestarme