150 Apuntes dejará una estela de desdichas y enfermedades, cuando no de muertes.
Muchos recordarán el desgraciado fin de las bellas celebridades cinematográficas, Bárbara La Marr y Renée Adorée; tan debilitadas quedaron por sus ayunos prolongados para conservar el peso mínimo, mediante dietas, que cayeron víctimas de la tisis, la enfermedad que ataca particularmente a los mal nutridos. Cuántas jovencitas vanidosas alarmadas por los sintomas de la gordura, y con el fin de no perder el favor de sus admiradores, habrán sido víctimas de las desastrosas consecuencias de una dieta rigurosa que va haciendo estragos lentamente, al principio inadvertidos, pero no por eso menos graves en sus efectos finales?
Los hombres de ciencia se preguntan. Cuántas otras enfermedades, cuyo origen hasta ahora se desconoce, serán susceptibles de cura por medio de las vitaminas? Talvez el cáncer se encuentre entre ellas; no sería extraño. El Dr. Montague, célebre especialista del «New York Intestinal Sanitarium» dice al respecto. De una cosa si hemos de estar seguros, y es que aunque no se ha profundizado todavía lo suficiente en el asunto de las vitaminas, se sabe lo bastante para predecir que la salud de la humanidad está, hasta cierto punto, en manos de quienes descubren los misterios de las vitaminas conocidas y de aquellas que quedan por descubrir. En la Edad Media, si algún profeta hubiera podido contemplar el porvenir, habría visto que la salud futura dependería de la asepsia, los antisépticos, la anestesia y la cirugía.
Igua! mente, a fines del siglo pasado, se habría podido predecir que la medicina de los años subsiguientes se basaría en la obra de los sueros y vacunas. qué nos reserva el porvenir? Yo estoy convencido