A puntes 133 a causa de la mayor cantidad de rayos ultravioletas, es decir, a causa de la mayor potencia actínica del sol. Los vestidos y los cristales ordinarios de las ventanas excluyen los rayos ultravioletas del sol. La acción germicida de la luz se debe, no a sus rayos caloríficos ni luminosos, sino a sus radiaciones actinicas.
Desde hace mucho tiempo, la observación clinica había demostrado que el raquitismo infantil es una enfermedad de la oscuridad, que no existe en los niños que han sido expuestos al sol y que disminuye en intensidad a medida que nos elevamos de las llanuras a las alturas de las montañas. La deficiente calcificación en el crecimiento de los huesos, en aquellos niños que sufren de raquitismo, es el resultado de un régimen alimenticio deficiente en sustancias antirraquíticas y falta de rayos ultravioletas. El niño raquítico comienza por estar intranquilo, arroja las cobijas al suelo y permanece desnudo; el esqueleto no se osifica y los huesos blandos se deforman fácilmente, siendo las piernas las que primero se arquean, incapaces de soportar el cuerpo. Aqui en Costa Rica llamamos corvetas a esos niños que tienen las piernas como paréntesis. Esta deformación va acompañada de otras manifestaciones características: cabeza cuadrada, mollera abierta hasta los dos años, tórax de pollo y vientre muy desarrollado en forma de vientre de sapo, dentición tardía, dientes cariados, protuberancias de los huesos de las muñecas y de los tobillos y crecimientos pequeños, redondos y óseos en las costillas, los cuales constituyen lo que se llama «el rosario raquítico. Sudan profusamente, especialmente al rededor de la cabeza. Hoy día se considera como un hecho que el niño, desde antes de nacer, está predestinado a tener una mala dentadura a