116 Apuntes cosa se compre con oro se convierte ella en oro.
Las mercaderias no son oro. El precio de las mercaderías depende de su costo y de otros muchos factores que varían de una esquina a otra de la ciudad y de uno a otro articulo de la misma estantería.
Si el cambio sube diez puntos, esto no significa que el precio de todos los artículos que usted vende deba hacer exactamente un salto igual, como si dichos artículos fueran barras de oro o de plata.
14 de mayo.
De nuevo con el señor Al trasmitir a sus lectores el Diario de Costa Rica algunas palabras dichas por mí en la calle a don Antonio Zelaya, empleó la palabra grandielocuente. Qué falta cometí yo? Ninguna. Qué falta cometió el redactor o el linotipista o quien fuere? Ninguna contra la propiedad del lenguaje.
Adviértase que mi conversación con don Antonio fue ocasional, sin ningún deseo de dar importancia a personas y cosas que no la tienen.
Nunca, en ninguna parte, he dicho o escrito sino grandilocuente o grandilocuencia; pero tan latina es la raiz loquor como la raiz eloquor. Esta última es más expresiva (elocuente, etc. la otra se presta mejor a la composición, por razones puramente fonéticas.
La impropiedad en el lenguaje es el pecado máximo. Las faltas de prosodia son absolutamente veniales o remisibles. Un ejemplo: hace veinte años la sujeción a la razón impersonal se expresaba con la palabra castiza logarquismo; pero hoy los filósofos