Democracy

106 Apuntes ¿Cómo contener los desplantes y excesos de los aspirantes al Poder y de los que deliran con el des.
orden y la guerra. de la alharaca que armarían los que ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, qué decir?
Que en esta ocasión no suceda lo de que el abismo llama al abismo, es lo que por mi parte deseo en favor de las instituciones de derecho.
Alfonso Jiménez Del Diario de Costa Rica Mientras la actividad política se hace sensible y se acentúa, con el cortejo de pasiones que despierta, hay en San José un hombre de espíritu ecuánime.
Juez por vocación, letrado estudioso y culto, que desde su retiro mira pasar el tumulto y la agitación de los profesionales de la política, que periódicamente provocan, suscitan, despiertan la lucha de nuestra llamada democracia, para condensar sus ambiciones y su apetito de mando. Nos referimos a don Alfonso Jiménez Rojas.
Une a sus méritos de vida tranquila, sosegada con el feliz sosiego de quien no siente ambiciones desmedidas, ni padece el desequilibrio que el deseo de poder infiltra aun en los mejores hombres. Al conversar con don Alfonso, siente úno que su sinceridad emanà precisamente de su condición independiente, de su naturaleza apolítica. Su palabra és franca y directa, en contraste con la vaguedad sinuosa que es la nota más fija del carácter costarricense.
Siempre nos ha criticado don Alfonso, esa personalidad borrosa que nos impide hablar, de una per