Elías Jiménez RojasOpportunism

A puntes 79 dos por parejo, sin incurrir en erróneas distinciones.
Tanto trabajo yo en mi trastienda como el labrador en el surco. en cuanto a producción, toda la naturaleza produce, inclusive estos ambulantes pedacitos de naturaleza que somos los hombres. No producimos igualmente, como no producen igualmente todos los terrenos; pero no es el género de ocupación lo que nos convierte en grandes productores. Lo es el talento dinámico, apliquese a lo que se quiera ciencias, bellas artes, letras y en el campo que se quieragabinetes, laboratorios, talleres, minas o mares.
Volviendo a mi caso particular, recuérdese la respuesta que di en octubre de 1933 al repórter de La Tribuna que me preguntaba por qué no aparecía mi firma en el memorial que los comerciantes acababan de presentarle al señor Presidente. No puedo apoyar una solicitud que se encamina a pedir una intromisión del Estado en asuntos particulares. Tampoco puedo inclinarme del lado de nuestros adversarios habituales, que se muestran liberales a medias en el asunto de cambios, sólo por obedecer al evidente oportunismo que es para ellos la suprema ley. Como piden hoy la libertad, reclamarán mañana la sujeción. De La Prensa Libre 23 de marzo Hemos tenido el placer de visitar a don Elías Jiménez. En el rincón de su oficina no hay escritorios.
Don Elias escribe sobre cualquier mesa, sobre cualquier lugar de cualquier mueble. Usa apenas un lápiz y nada más. no son muy abundantes los muebles