382 puntes Babel o escuela. Respondo al maestro que me hace el honor de interpelarme en La Tribuna de ayer.
En la escuela pública, la que todos costeamos, no debe haber campo para opiniones caprichosas. La actitud asumida por la Escuela Normal de Costa Rica, tal como la entrevemos a través de las declaraciones de su Director, nos permite darnos por notificados oficialmente de que en Heredia tenemos una Babel en lugar de una escuela normal.
La educación normal y toda otra educación seria no tiene más instrumento que el de la instrucción. esta instrucción o construcción de la personalidad se realiza tomando por base las verdades reconocidas por los maestros de los tiempos pasados y de los tiempos actuales, de todas las latitudes.
La ciencia es universal. En la ciencia no hay opiniones. El que enseña en una escuela pública está obligado a la demostración matemática y experimental.
La capacidad para limitarse voluntariamente en la cátedra a impartir la verdad demostrable, es el indicio de la mayoridad pedagógica. Esta mayor edad se alcanza entre los años 30 y 60. El día en que úno la alcanza comprende la diferencia tan honda que hay entre una cátedra y otro medio cultural cualquiera (periódico, libro, cine, etc. El mal grande de nuestras escuelas es el de estar condenadas a ser servidas por menores de edad.
El orden de cosas que ha venido gradualmente estableciéndose en el último medio siglo, quiere que las escuelas pierdan sus maestros en el momento mismo en que llegan éstos a su mayor edad pedagógica.
Salvo contadas excepciones, el buen maestro es auto