SA KOSE C345 RIGA puntes 017919 CIONA Si el segundo navío del ejemplo en vez de permanecer quieto, se aleja huyendo del proyectil, por decirlo así, la velocidad medida se llama relativa y es inferior a la velocidad absoluta. Si al contrario, el segundo navío avanza al encuentro del proyectil, la velocidad relativa de éste es superior a la absoluta.
La luz puede ser comparada con un proyectil.
Si es emitida por un foco terrestre, su velocidad absoluta, medida entre dos mamparas, es de 300. 000 kilómetros por segundo. Si es emitida, por el sol, como la tierra se mueve sobre la eclíptica a razón de 30 kilómetros por segundo, la velocidad relativa de la luz debería ser la velocidad absoluta disminuida o aumentada de 30 kilómetros, según que la luz es dirigida en el sentido de traslación de la tierra o en en sentido opuesto. Ahora bien, Michelson encontró que no había diferencia entre la velocidad absoluta y la velocidad relativa de la luz respecto a la tierra en movimiento, en tanto que los nuevos experimentos acaban de probar lo contrario.
El principio de la «invarianza de la luz» y la teoría de Einstein, en lo que tenía de nuevo, se vienen al suelo.
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Acerca de la teoría de Einstein «Ningún experimento puramente terrestre, sin señales o puntos fijos de comparación exteriores, puede manifestar la translación de la Tierra. Este es el postulado de Einstein, extrapolación natural pero aventurada del resultado dudoso de Michelson. Sobre su postulado, Einstein ha hecho cálculos partiendo del cambio de variables de la célebre transformación de Lorentz.