A puntes 337 Retrocedamos ahora a los tiempos anteriores, cuando la ciudad se alumbraba con débiles lámparas de canfin, colocadas a distancias de cincuenta varas, ya en postes de hierro, ya en brazos colgados de las esquinas de las casas, alumbrado que fue inaugurado como un gran acontecimiento la noche del 14 de julio de 1851, por el gobierno de don Juanito Mora.
En los tiempos antes de esta fecha, cada vecino se procuraba su alumbrado y el viajero portaba una linterna; el comerciante la ponía en la portada de su establecimiento; la hostería anunciaba los «tamales y el mondongo» con grandes linternas en que se leian estas palabras.
Hoy, la República entera está brillantemente iluminada por la fuerza eléctrica. Es progreso que se desarrolló rápidamente y que está también ligado a nuestras industrias y comercio. El país tiene la riqueza inestimable de sus ríos que, contenidos por grandes presas, impulsan los enormes dinamos que traen el agente de actividad durante el día y la luz durante las noches. de agosto de 1934.
Sobre el voto secreto Me parece una aberración tener como signo de progreso el hecho de haberse adoptado en nuestro país desde hace algunos años, para las elecciones del Presidente de la República, de los Diputados, etc. el sistema de votación secreta, furtiva, favorable a la doblez.
El voto secreto corre parejas con el anónimo.