A u t es 303 Por último, el individuo procrea y transmite a sus descendientes, por medio de la herencia, las cualidades que le valieron la supervivencia.
La resultante final de la evolución es el progreso.
En plantas y animales, la Naturaleza crea incesantemente nuevos tipos, nuevos individuos, cada vez mejor adaptados al medio en que viven. Como consecuencia, los seres mejor adaptados sobreviven, en detrimento de los menos conformados, que perecen. De este modo la Naturaleza opera una verdadera selección natural, que elimina de la reproducción a los mal dotados y no conserva sino a los más aptos y fuertes. La supervivencia del más fuerte o dei mejor adaptado al medio ambiente es la ley de la evolución de las plantas y de los animales inferiores.
Cuando en la elección de los reproductores vegetales y animales interviene el hombre, la selección toma el nombre de selección artificial y ella es el medio más eficaz para elevar esos seres a un grado de perfección a veces prodigioso. 9)
Mientras que el mejoramiento de las especies por selección natural es excesivamente lento, como todos los procesos de la Naturaleza, abarcando períodos de muchos siglos, la selección artificial produce efectos rapidísimos y está dando, al menos aparentemente, magníficos resultados en la agricultura y en el me(1. Conviene advertir que la palabra perfección no tiene el mismo valor cuando se habla de selección artificial que cuando se habla de selección natural. Cuando el hombre interviene, su interés personal suele 110 coincidir con el mejoramiento verdadero de las cosas. La mayor vitalidad, característica de todo progreso biológico, no se descubre siempre en los mejoramientos rápidos que el hombre realiza.