294 puntes El que conserve su pelo a los cincuenta no debe preocuparse por la posibilidad de quedarse calvo.
Los dermatólogos han observado curiosas coincidencias entre la cuestión sexual y la calvicie. Uno de ellos examinó a los 148 eunucos de Abdul Hamid y a otros muchos, encontrando solamente uno calvo entre 350. El mismo observador ha encontrado gran número de calvos entre los individuos sexualmente precoces. los niños y a los eunucos nos dice en conclusión no les afecta la calvicie natural; tampoco a las mujeres. El mal es herencia exclusiva de la virilidad masculina. La firmeza del pericráneo fe.
menino para retener el pelo, generalmente se considera como una secundaria característica sexual.
Las explicaciones acerca del origen de la calvicie son tan numerosas y tan diversas como las del origen de una inflamación. No hay institución científica de reconocida seriedad que se ocupe especialmente.
en investigar el mal; ni hay siquiera estadísticas sa tisfactorias. Contamos únicamente con gran número de dermatólogos, con unos cuantos profesionales que han adquirido sus conocimientos por sí mismos, con algunos charlatanes y con varios antropólogos y especialistas en terapia glandular. Todos ellos, con mayor o menor entusiasmo, explotan el pericráneo, coronándose, a veces, con laureles falsos. Unos están ciertos de que las aflicciones pueden producir la calvicie; otros ofrecen la teoría de la emigración, asegurándose que el ser humano, en realidad, nunca pierde un cabello, porque cuando la cabeza se queda limpia, el pecho se fertiliza.
Sería interminable la exposición de las diversas teorías.
En la escuela de medicina de la Universidad de Illinois se han obtenido resultados un tanto satisfac