A puntes 241 inversa. Muy pocos son los que ahora sobresalen de la masa. La organización ha desplazado al individuo, sobre todo en el campo de la técnica; también en el dominio de la ciencia.
La falta de grandes personalidades en el mundo de las artes se ha hecho patente con claridad dolorosa; la pintura y la música, especialmente, han degenerado. La política está en bancarrota; el sentido de la justicia ha declinado. pesar de ello, la confianza espiritual y el sentido de la justicia son los dos pilares sobre los que descansa la democracia.
Sin ambos factores, los sistemas parlamentarios son estériles. Mas precisamente porque el individuo ha perdido esas dos virtudes cívicas, la democracia y los parlamentos se están bamboleando. Dondequiera surgen dictadores, a los que se tolera porque el sentido de la dignidad y los derechos individuales carecen de la vibración de la vida. todas las masas les falta juicio político independiente. En los pueblos del mundo entero se puede producir, en un par de semanas, un grado de odio e histeria tal, que sus componentes individuales se sientan dispuestos a matar o morir, sin importarles la calidad de la causa que a ello los mueva. La propaganda crea el servicio militar obligatorio, es decir, la esclavitud militar.
El síntoma más vergonzoso. de la falta de dignidad personal, actualmente, es la aceptación de tales cadenas. Por eso no escasean los profetas que procla.
man el derrumbe inminente de la civilización occidental. No estoy con esos pesimistas. Creo en un futuro mejor.