CapitalismLiberalismOpportunism

A pun les 155 De «La Tribuna. octubre de 1933)
Don Elias Jiménez atendia personalmente despacho de su botica. Ibamos ajenos a toda intención de reportaje. No obstante, nos dirigimos a él para dispararle la obligada pregunta de estos momentos. Don Elias, le decimos. no lo hemos visto formar en las filas de los comerciantes ni firma usted el memorial que en días pasados le presentaron al señor Presidente de la República. qué se debe esa actitud?
Don Elias contesta. Me lo impiden mis convicciones liberales. No puedo apoyar una solicitud que se encamina a pedir una intromisión del Estado en los asuntos particulares. Tampoco puedo inclinarme del lado de los que son nuestros adversarios habituales y que, si se muestran liberales en el asunto de cambios no es sino por obedecer al nefando oportunismo que es para ellos la suprema ley.
Bueno, don Elias. argumentamos ya con verdadera curiosidad periodística, a lo que parece, en Costa Rica no existen diez personas que interpreten en su recto sentido lo que el liberalismo es en su exacta acepción. Se le confunde muy a menudo con el capitalismo, atribuyéndole al primero los vicios y corruptelas del segundo. Así es en realidad. Hasta el año de 1880 el capitalismo se mantuvo en línea paralela con el liberalismo, siendo un capitalismo liberal; después de esa fecha el capitalismo se desvió hacia un capitalismo socializante o socializado. Así lo podemos ver en las legislaciones bancarias y protectoras de la industria.
Pero es curioso observar que los que hoy se aprecian