148 puntes Roosevelt, hazmerreir del mundo por Lord Snowden El Presidente Roosevelt se ha convertido en el hazmerreir del mundo. Si su asombrosa salida sólo tuviese como resultado su personal descrédito, nada importaria, pero desgraciadamente, un hombre en su posición no puede hablar sin asumir muy serias responsabilidades con respecto a su país y al mundo.
Jamás ha sido enviado por un Jele de Gobierno a los representantes de otras naciones un mensaje como la primera nota de Roosevelt a la Conferencia Mundial. En los archivos internacionales se podrá clasificar tal documento como ejemplo clásico de fanfarroneria, de suficiencia y de ambigüedad.
Roosevelt no tiene calidad para presumir de guía infalible en los negocios mundiales. Acaba, apenas, de asumir sus funciones le falta experiencia en la política internacional. Un poco de modestia le habría evitado contestar con un arrogante reto los puntos de vista, cortésmente expuestos, de los dirigentes extranjeros y de oponer su opinión personal a la del resto del mundo. Pero la modestia no la cara terística de cierta clase de americanos: con frecuencia se han arrogado los estadistas yankis el papel de directores morales del mundo. Actualmente su Presidente pretende dictar a los demás países su política económica. Roosevelt sigue ejemplo de Wilson, quien, sin tener el menor conocimiento de los asuntos europeos, intervino imperiosamente en el trazado de las nuevas fronteras, cuyas consecuencias desastrosas nos son tan familiares.
No es un país como los Estados Unidos, sumido en la más honda depresión que se ha conocido hasta