Democracy

114 APUNTES tres ti De Emil Ludwig (Viena, noviembre de 1932)
Siempre que un problema suscita discusiones de orden teórico, es porque se trata de un problema del futuro. Las condiciones existentes se combaten o se defienden, rara vez se analizan.
El hecho de que el mundo entero hable, desde hace años, de jefes, demuestra que los jefes le hacen falta. esta es una de las grandes debilidades de nuestro tiempo.
Creo poder atribuir este estado de cosas a causas principales: primeramente, todo el mundo siente, por instinto, que el desorden universal nos acerca al peligro mortal de la guerra; y hay que recordar que los enfermos amenazados por una crisis llaman siempre al médico de quien esperan milagros. En segundo lugar, se ensayan ahora en los países cuyas fronteras se tocan, tantas formas de gobierno, tantos regímenes, que el mundo pierde poco a poco la confianza en su eficiencia y acaba por volver los ojos hacia un salvador único. Tercera causa, el anonimismo, muy generalizado, de las más importantes disposiciones que rigen la vida de los pueblos. Cuando se advierte que estas disposiciones son estúpidas o perjudiciales, no hay a quien hacer responsable de ellas, porque son siempre comisiones o comités de expertos los que las elaboran y firman, y ni los parlamentos ni los gobiernos pueden pedir cuentas a sus autores.
Desde la época en que nuestros abuelos veían en ella la única salvación, la democracia se ha transformado