106 APUNTES la corteza terrestre. Que por una u otra razón sobrevenga un levantamiento o un hundimiento del gran enladrillado, será en las líneas de unión de las losas en donde se manifestará la deformación.
Sirviéndome de otra comparación, diré que la superficie terrestre es como la piel escamosa de un reptil. Si éste se estira o se remueve, las escamas cambian de posición las unas relativamente a las otras, pero sin deformarse ellas mismas. California, por ejemplo, está situada en la articulación de dos escamas de la caparazón terrestre.
Muchos piensan que en los grandes terremotos el suelo se levanta o se agita como un mar furioso. Es un error. La amplitud de los desplazamientos o desviaciones del suelo es en general muy débil.
Los daños terribles de los sismos son causados, no por la amplitud, sino por la aceleración o variación de velocidad de los movimientos.
Me explico. Quien va en tren rápido, en auto o avión, a 100 km. por hora, o más, no experimenta ninguna sensación desagradable; ni siquiera siente el movimiento si la velocidad permanece constante. Si la velocidad cambia gradualmente, casi no se nota el cambio. Pero si aumenta o disminuye bruscamente, úno es lanzado hacia adelante o hacia atrás, tanto más violentamente cuanto más rápida sea la variación de velocidad, es decir, cuanto más grande sea la aceleración.
Un atleta puede alzar a un metro una mesa cargada de cristalería, sin que ésta se mueva, con tal de que sea levantada progresivamente. Pero si él da un martillazo brusco contra la mesa, la cristalería saltará