104 APUNTES fija y matemática, que de su valor en uso, que varía según los lugares y las circunstancias, y sobre todo según esté el mercado económico.
Ahí reside el fundamental error de los colectivistas.
Marx había representado el tiempo del trabajo, socialmente organizado, como la medida del valor. Pero si el valor del producto está sometido a otras condiciones que la del tiempo del trabajo matemáticamente evaluado, resulta que la pretendida ley del reparto, tal como la entienden los colectivistas, no puede reemplazar los reguladores ordinarios de la distribución en el régimen capitalista salarios, intereses y beneficios.
Schæfle señala las lagunas de la doctrina de Marx con estas significativas palabras. La teoría socialista del valor, en tanto en la determinación del valor de las riquezas sólo tome en consideración los gastos sociales y desdeñe totalmente el valor de utilidad, que varía según el tiempo, el lugar y la cosa, es completamente incapaz de resolver de una manera económica el problema de la producción colectiva.
Si la ley de reparto cae bajo la crítica, no menos el procedimiento preconizado por los socialistas. Prescinden completamente de la moneda en la sociedad, substituyendo los pagos por cheques representativos de la jornada de trabajo, que se llaman bonos de trabajo. Ya tenemos para la circulación las mismas dificultades que para la producción y distribución de las riquezas. Cómo mantener estos bonos de trabajo en proporción con los productos? Si se crea una cifra superior a la demanda ya se vió en Rusia de 1918 a 1923 se resucita el sistema de «asignados» franceses, o de infalsificables, mexicanos, y la banca.
rrota del Estado, por tanto.
El día en que los bonos de trabajo no representen