88 APUNTES lítica exterior. El Estado, mal administrado, en vez de salvarse por el buen camino, se hunde en el socialismo. Para salvarse, recurre a las soluciones simples (simples en el mal sentido de la palabra. la inflación, por ejemplo. Ahora bien, la inflación produce efectos locales e internacionales. Los efectos locales pueden parecer benéficos, a los ojos de corto alcance; pero son instantáneamente nocivos para los otros países.
Apenas éstos se sienten heridos, tratan de defenderse. lo más fácil es también para ellos recurrir a la inflación. Como consecuencia, se embravece la crisis mundial. Ahí estamos!
Jorge Bonnet, Ministro de Hacienda, acaba de explicar la necesidad en que está Francia de mantener el talón de oro. Ninguna relación social (industria, comercio, etc. puede estar segura si las monedas son inseguras.
Reviviendo una vieja imagen de los economistas, uno de nuestros expertos ha dicho en los Estados Unidos. Es preciso, para los cambios, una moneda estable, a fin de medir los valores variables. Si no, es como si un vendedor de paño pretendiera medir la tela con un metro elástico. Nuestro país conserva piadosamente, en un instituto especial, bajo llaves, un metro hecho de un metal invariable, insensible a las variaciones atmosfé.
ricas. Este metro sirve de modelo y de padre a todos los otros metros del comercio.
Semejantemente, para medir los valores internacionales, se necesita una moneda tan constante cuanto sea posible. Es el oro. Por hoy, no se ha encontrado nada mejor. Le Matin, abril de 1933.