Elías Jiménez Rojas

68 APUNTES tativamente. Al contrario, pesa despiadadamente sobre los comerciantes y sobre todas las personas que viven de un sueldo o salario; pesa levemente sobre los agricultores propietarios que hayan conducido bien sus negocios, y, finalmente, se invierte y se transforma en beneficio neto o ayuda para los propietarios de tierra que estén a la vez cargados de deudas.
Consideradas como un impuesto indirecto, las emisiones constituyen uno de los impuestos más injustos y desmoralizadores. Tras un fogonazo de holgura fugaz, las emisiones hieren siempre hondamente a un país. Todo lo que desorienta y desalienta al trabajador inteligente, estudioso y previsor, significa, en fin de cuentas, ruina económica. Del Diario de Costa Rica (13 de mayo de 1933. Antes de que entrara el verano le hicimos a don Elías Jiménez Rojas una mala jugada. Purgada quedó, en parte, la mala jugada con privarnos durante varios meses de hablar con el distinguido pensador. Ayer, al medio día, visitámos a don Elías. Esperábamos no verle, y nos recibió. Nuestra curiosidad iba encarrilada hacia el tema del momento: El Congreso Iberoamericano de Estudiantes. El Congreso tenía que interesar a don Elías. pesar de su vida, a pesar de los años y a pesar de su cultura, don Elías sigue siendo un estudiante, porque estudia día a día. El Congreso es de sus colegas. La diferencia está no en la palabra que cobija a todos, sino en la amplia preparación del